LA CLAVE

El trágico accidente ocurrido en la ruta 39, donde murieron 5 personas, ilustra sobre un problema muy significativo en políticas públicas. El accidente se debió a una mala señalización, algo demasiado habitual en nuestras rutas. Casi tanto como la circulación de vehículos en mal estado. Sin embargo, en los últimos años, las autoridades parecían señalar que los únicos problemas eran el alcohol y la velocidad. O sea, la cómoda culpa ajena, en vez de atacar las cosas que sí puede resolver un gobernante.