LA CLAVE

Conaprole, o mejor dicho el sindicato de Conaprole, es una fuente inagotable de malas noticias. Pese a tener una de las mejores remuneraciones del medio y todo tipo de ventajas laborales, se esfuerzan periódicamente para crearle problemas a la cooperativa y con ello a la población, ya que es el principal abastecedor de productos lácteos. Ahora volvieron a la carga y el costo de su actitud fue la pérdida de tres toneladas de gelatina y postres, además de otros productos. Realmente penoso.