LA CLAVE
Ha sido excelente la tarea desplegada por Cancillería y el canciller Ernesto Talvi en el desafío de traer a todos los uruguayos que habían quedado varados en el exterior cuando apareció la pandemia. Pero, a esta altura, esa tarea que ya está organizada puede quedar en manos de alguna oficina. El Ministerio de Relaciones Exteriores fue uno de los que más sufrió el virus ideológico del FA y donde se observó uno de los mayores retrocesos. Hay que devolverlo a la vanguardia del país lo más rápido posible.