LA CLAVE
El lamentable incidente de violencia en Salto contra dos militantes del Frente Amplio tiene varias connotaciones peligrosas. Por supuesto que la violencia política siempre alarma, y es inaceptable. Pero tampoco debería serlo esta reacción de muchos dirigentes de la oposición de magnificar el hecho y buscar transformarlo en síntoma de una escalada de violencia contra su gente. Algo para lo que no hay ninguna prueba concreta. Es más, las primeras evidencias muestran todo lo contrario. ¡Ojo!