LA CLAVE
Las últimas informaciones surgidas luego de las declaraciones de Mario Layera a El Observador apuntan al profundo malestar policial con el Mides. Palabras más o menos se le reprocha que maneja datos sobre bocas de venta de drogas que no llegan nunca a la esfera del Ministerio del Interior. El tema es muy grave y pueden hasta surgir complicidades penales. Pero más allá de eso, hay una grosera deslealtad hacia aquellas personas que se juegan la vida, como la policía, ocultándoles información.