Publicidad

Perseguido político

Compartir esta noticia

LA CLAVE

Resulta algo inadmisible lo que se ha hecho con un diplomático de carrera como el embajador Álvaro Moerzinger. De regreso de su misión en Holanda fue asignado a la Dirección de Asuntos Institucionales de la Cancillería. Pero bastó que en una nota del diario El Observador se informara que había estado en una reunión donde se habló de un documento sobre política internacional con gente del Partido Nacional, para que el canciller Nin lo enviara al ostracismo. Clara persecución política como dijo Lacalle Pou.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

La clave

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad