LA CLAVE
Se sabía que la interpelación del senador Bordaberry al Ministro del Interior iba a encontrase con la política de brazos enyesados del FA en el Parlamento. Pero sí sirvió la jornada para ir completando la imagen de un gobier-no que no sabe ni se atreve a encarar el tema de la seguridad. Y también sirvió para agregar tintes más marcados a la imagen de guarangada y falta de respeto de Bonomi. Pretendió descalificar al interpelante porque se retira de la política y se olvidó que él debió hacerlo mucho antes.