Se sabía que la seguridad en calles y barrios estaba en crisis, pero nunca se pensó que se llegara a tanto. Los números que divulgó el Ministerio del Interior (no el senador Larrañaga o alguien de la oposición), dan miedo: los delitos más graves continúan en marcado ascenso, en una línea constante de muchos años que ha caracterizado la infausta gestión del binomio Bonomi- Vázquez. Pero los grandes culpables no son ellos, es todo el gobierno y todo el Frente Amplio que los ha apoyado y respaldado.