Publicidad

Ministerio de Salud...

Compartir esta noticia

LA CLAVE

Parece un cuento del imaginario tipo Macondo, pero no da ni para media sonrisa. Se trata de un episodio que además de burlesco y vergonzoso, terminó en la muerte del pobre hombre que cayó al suelo con un infarto, frente al Ministerio de Salud Pública. Ironía más cruel no pudo ser. Los desfibriladores de l MSP estaban inutilizables. No importa si en este caso hubieran servido para salvarlo o si fue inoperante la especialista en reanimación. El organismo estuvo omiso en una doble responsabilidad.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

La clave

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad