LA CLAVE
El episodio protagonizado por el entorno del presidente Vázquez con un periodista durante su visita a La Teja es lamentable. Y más lamentable porque en ningún momento el Presidente intervino para corregir o detener a la persona que impedía a Tomer Urwicz, reportero de El País, formular sus preguntas a Vázquez. Eso es un ataque directo a la libertad de prensa y el Presidente debería ser consciente de eso. Si no quiere responder es su derecho. Pechazo y escrache fotográfico no lo son y lastiman la democracia.