LA CLAVE
Parece una broma macabra, pero el anuncio del gobierno cubano es oficial. Tras casi sesenta (sí, 60) años en el poder, Raúl Castro, miembro de la eterna dinastía Castro, aplazó dos meses su retiro previsto para 2018. La excusa son los daños causados por el huracán Irma, algo inverosímil pues Raúl ya demostró su incapacidad de arreglar no sólo los estragos del huracán sino el hambre y las privaciones que padece el pueblo cubano desde que Fidel y él tomaron la posta en La Habana.