La Clave
El Senado estudia modificar la forma de funcionamiento de modo de poner fin a las sesiones interminables donde no se llega a nada. Se trata de una decisión saludable, que implica adaptar la marcha del Poder Legislativo a los tiempos actuales. Las maratónicas interpelaciones y sesiones con discursos de horas, solo espantan a la gente común y hacen que temas de interés general queden en manos de unos pocos. Sería vital también implementar sistemas de transmisión efectivos de las sesiones.