LA CLAVE
La decisión del nuevo gobierno argentino de dar asilo al ex presidente boliviano, Evo Morales, es una mala señal para la región. Morales huyó de su país tras un grosero intento de fraude electoral, y en momentos en que cuenta con mínimo apoyo popular. Pero el hecho de que esté ahora en un país tan cercano, y liberado por el gobierno para que haga política, será una fuente de conflicto. Por ejemplo, ahora Bolivia pidió su captura internacional, y Argentina no lo va a cumplir. ¿Que pasará?