LA CLAVE
La empresa suiza Belinger presentó los frascos para las muestras antidopaje para los Juegos Olímpicos en Corea del Sur de este mes, recalcando que son imposibles de manipular sin dejar rastros. Pero después de lo que se descubrió que ocurría en Rusia, previo a los juegos en Socchi, donde el propio Kremlin estaba detrás de la organización para trampear, directamente cambiando los receptáculos, según se supo por boca del jefe del laboratorio, quien puso en peligro su vida, nada es seguro.