LA CLAVE
En la convocatoria de cuatro Premios Nobel de la Paz, rimbombante y curioso galardón, en Montevideo, orquestada por una de esas tantas ONG medio internacionales que hoy tanto abundan en el mundo, el argentino Pérez Esquivel hizo una apología del expre- sidente Lula como gran defensor de los DD.HH. Pero la iraní Ebadi recordó la amistad del brasilero con el gobierno despótico de Irán, al que visitó en 2009, y su desinterés para con los presos políticos del régimen que ella representaba.