LA CLAVE
No hay día que desde la oposición no se acuse al gobierno de perjudicar a los más necesitados. Parecen estar convencidos de tener el monopolio de la sensibilidad. Pero las cosas no son como se pintan, como bien quedó claro ayer con el anuncio del aumento de las partidas de alimentación en los servicios escolares. Hay una cosa básica, que la oposición no entiende de la democracia: el secreto del éxito es fomentar el bienestar de la mayor parte de la sociedad que se pueda. Lo demás son cucos.