LA CLAVE
Pese a tener la peor imagen pública posible, el ministro Bonomi sigue opinando de las cosas de su cartera con una liviandad envidiable. Ayer atacó a quienes dicen que Uruguay ha quedado en el centro de las operaciones de narcotráfico del mundo, lo cual sería “un disparate”. Un disparate es que por Uruguay, en apenas un mes, hayan pasado seis toneladas de cocaína, sin que nadie del ministerio del señor Bonomi se haya dado cuenta. Lo menos que debería hacer es callarse la boca.