LA CLAVE
Con el ánimo de dar protección a las personas que trabajan en el servicio doméstico se creó hace unos años un sindicato. A su vez, las leyes laborales fueron creando un marco cada vez más oneroso para los empleadores que se tradujo en una disminución de los puestos de trabajo. El 8% de aumento del que se habla ahora, más que beneficios, traerá más desempleo o ilegalidad en el sector. La falta de realismo en las exigencias laborales se vuelven el peor enemigo para la generación de empleo.