LA CLAVE

El desplante del ex presidente Mujica hacia los vecinos argentinos debería sacarlos de una buena vez de ese estado de encantamiento acrítico con el que juzgan la figura del ex tupamaro. Es que cuando uno ve a los medios del país vecino hablar de Mujica, pareciera que hacen referencia al Dalai Lama. Esto pese a que cíclicamente, y entre pasada y pasada de mano, les encaja algún agravio injustificado. La columna del editor de Clarín de hace unos días, parece ser señal de que algunos se están dando cuenta.