La Clave
Deja mucho que desear el silencio del secretario general de la OEA, Luis Almagro, sobre Nicaragua, donde ya murieron 161 personas en dos meses de protesta. El excanciller de Mujica había ganado credibilidad en la región por su franco enfrentamiento al régimen dictatorial de Maduro, pero ahora se hace el distraído con Nicaragua, un régimen que también mata y también surgido de elecciones fraudulentas. Parece que el "como te digo una cosa, te digo la otra", dejó su marca.