LA CLAVE
El episodio en torno a la trágica muerte de un joven en Durazno, muestra hasta qué punto está desvirtuada la mirada de algunos operadores judiciales. Resulta que el joven venía manejando una moto, y al ser abordado por agentes policiales, se da a la fuga a toda velocidad, perdiendo el control y teniendo un accidente fatal. Nada a reclamar a los oficiales, que solo cumplían su trabajo. Sin embargo, se los quiere condenar por homicidio. Una locura de consecuencias graves para todos.