LA CLAVE
La polémica desatada tras la “marcha de la diversidad”, en la que no se cumplieron mínimas medidas sanitarias, dejan en claro la hipocresía de alguna gente. Hablamos en especial de ciertos militantes integristas del Frente Amplio, de sus candidatos en Montevideo y de organizaciones satélite como el SMU. Todos esos hicieron un caceroleo a un gobierno con 15 días de gestión, para exigir una cuarentena forzosa. Y ahora hacen esto. Está claro que la salud pública nunca fue su primera inquietud.