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El estadista y el porro

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Hay más demanda, tenemos que producir más, la gente no quiere consumir cannabis ilegal”, manifestó en las últimas horas José Mujica. El expresidente y hoy senador de la República está empeñado en defender la ley que ha puesto en un brete al equipo económico.

Hay más demanda, tenemos que producir más, la gente no quiere consumir cannabis ilegal”, manifestó en las últimas horas José Mujica. El expresidente y hoy senador de la República está empeñado en defender la ley que ha puesto en un brete al equipo económico.

Días antes, Mujica amenazó directamente con “trancar el Parlamento”, y exigió al ministro de Economía Danilo Astori una pronta solución a las medidas adoptadas por los bancos (incluido el Banco de la República) que cerraron las cuentas de las farmacias que venden marihuana.

Horas más tarde el presidente Tabaré Vázquez se solidarizó con su predecesor, sucesor y compañero de fuerza política. “Comprendo perfectamente la posición y el sentimiento del presidente Mujica, tiene toda la razón del mundo en defender la ley de la misma manera que la defiende este gobierno”. Parece una historia propia del realismo mágico, pero no lo es.

Ahora, la solución intentará encontrarla una misión oficial que el gobierno enviará a los Estados Unidos, en los primeros días de septiembre y que encabezaría el presidente del Banco Central Mario Bergara.

¿Cómo se puede definir a un exjefe de Estado, que cual matón amenaza con trancar al Parlamento? Ya sabemos, es el mismo Mujica que sostuvo que lo “político está por encima de lo jurídico” y que hocicó ante los Estados Unidos, canjeando los presos de Guantánamo por el ingreso de cítricos al mercado norteamericano.

Es el hombre que anunció una transformación radical de la Educación y la enseñanza nunca descendió a niveles tan bajos como durante su gobierno. ¿Qué decir de un personaje que ha vendido al mundo entero una imagen de hombre austero experto en filosofía de boliche?

Se suele asociar a un estadista con una persona con visión de futuro y diestro en el manejo de los asuntos políticos de un país. Según el diccionario de la Real Academia (RAE), un estadista es: “persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado”.

Es evidente que Mujica, pese a haber sido electo democráticamente para desempeñar durante cinco años la Presidencia de la República, está muy lejos de la definición de la RAE.

Mujica promovió y logró la sanción de la ley de la marihuana. Una norma que lo puso a él y al Uruguay en la portada de los diarios del mundo entero.

No hubo argumento científico que escuchara. De nada sirvieron los estudios científicos y especialistas que demuestran el daño que el consumo del cannabis apareja. Según él, no defiende el consumo de droga, sino justamente todo lo contrario, porque considera que la norma de marras “es una ley de seguridad y apunta a combatir el narcotráfico”.

Si su propósito es realmente ese, por qué no se informa de verdad sobre las consecuencias de fumar marihuana. ¿Palos para el tabaco que además paga impuestos y para la marihuana nada?

El primer gobierno del presidente Vázquez aprobó y aplicó una exitosa ley, seguida por una campaña masiva, contra el consumo del tabaco. ¿Por qué no se hace algo similar ahora con el cannabis? ¿Acaso no es el deber de los hombres con responsabilidad de gobierno, mirar al futuro?

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Diego Fischer

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