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La tragedia venezolana

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EDITORIAL

Inciden desde el poderoso narcotráfico hasta los intereses y pulseadas estratégicas de otras naciones. Empezando por los cubanos, apéndices de la vieja URSS, que fueron copando a la administración venezolana, los servicios de inteligencia y la represión.

Al comienzo de la semana, llegaron noticias que en un primer momento permitieron abrigar alguna esperanza. Alguna ilusión respecto de los reclamos de libertad que con inusitado coraje, cientos de miles de venezolanos reivindican en las calles, en pacíficas y multitudinarias manifestaciones, sin reparar en el peligro que corren sus vidas. Ya han conocido en carne propia, la violencia del régimen de Maduro y sus secuaces, con tal de mantenerse en el poder.

Pero el drama de Venezuela continúa y se agiganta con el paso del tiempo, de la misma forma en que crece la hidalguía de los jóvenes políticos opositores que se arriesgan a liderar las protestas, como Juan Guaidó, Presidente de la Asamblea desconocida por Maduro y Presidente provisional, quien hoy cuenta con el reconocimiento de 54 países, tanto del continente americano como de Europa.

Inclusive la Organización de Estados Americanos (OEA) que en otras épocas pecó de tibieza, actualmente es firme defensora de la lucha por el restablecimiento de un gobierno auténticamente democrático y no producto del fraude. Como lo fue la reinstalación de Maduro en el Palacio de Miraflores, en el mes de enero pasado.

En estos momentos, Colombia y Estados Unidos preparan una resolución de condena en la OEA sobre la injerencia en Venezuela, de Cuba, de China y de Rusia como aliados de Maduro. En la actualidad se notan los cambios que se operados entre los integrantes de la institución. Hasta Bolivia, que era uno de los pocos que invariablemente apoyaba al chavismo y a su sucesor, permaneció callada en la sesión y solo se oyó la palabra de Nicaragua, nada menos, a su favor. Las seis naciones caribeñas que seguían defendiendo lo indefendible, se ausentaron convenientemente, cosa de no escuchar al Embajador de Colombia, Alejandro Ordóñez, en su denuncia por la protección que el chavismo le brindó durante años a las narco guerrillas de las Farc y del ELN, que continúa hasta estos días.

Para calibrar el daño que el chavismo y sucesores le han hecho a esa gran nación, basta con ver el número de gente que ha optado, obligada por las horribles circunstancias económicas y de pérdida de sus derechos, a dejar su país. Una triste diáspora que hasta al sureño Uruguay ha llega do. Solo en este año, un total de 1 260 594 venezolanos residentes, se registraron en Colombia en el primer trimestre, con todo lo que ello significa de trastorno poblacional para el país receptor. Un aumento de 85 851 personas en comparación con el último estudio oficial. Al mismo tiempo, más de 60 000 venezolanos ingresaron vía terrestre y aérea al Brasil, en los primeros 4 meses de 2019. Ecuador por su parte, extendió hasta el 31 de mayo la emergencia para atender a migrantes de Venezuela. En los últimos 4 años ingresaron 1.3 millones, de los cuales permanecieron en esa tierra 250 000.

Un país con gran potencial y riqueza, hoy se encuentra en un terrorífico marasmo en el que es difícil imaginar como es posible allí, vivir. En 2012 ya había una elevada inflación del 21% que no hizo más que subir hasta llegar en 2018 a un demencial 1.370 000% con una predicción para el 2019 de 10 000 000% !!! El PBI que en 2018 cayó a -18% para 2019 descenderá un 5% más; las reservas internacionales en millones de dólares, descendieron de 29 890 en el año 2012, a 2 700. La producción petrolera, ésa que le permitió afianzarse en varios países latinoamericanos, tanto a través del suministro del oro negro, como de los abundantes petrodólares que llenaban valijas como la emblemática del Sr. Antonini Wilson, descubierta casualmente en Argentina.

A pesar de los esfuerzos de gran parte de la ciudadanía y sus líderes por terminar con la satrapía encarnada por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello y que no se sepa quien manda realmente en ese obscuro tinglado, la única buena noticia fue la liberación y el refugio encontrado en la Embajada de España, del tiranizado opositor Hugo López, cabeza del mismo partido de Guaidó, quien logró felizmente concretar su rescate. Pero la situación venezolana, ese país que se asienta en un mar de petróleo, es sumamente compleja. Inciden desde el poderoso narcotráfico hasta los intereses y pulseadas estratégicas de otras naciones. Empezando por los cubanos, apéndices de la vieja URSS, que fueron copando a la administración venezolana, los servicios de inteligencia y la represión. Mientras Estados Unidos respalda a la oposición y al valiente Guaidó, cada día más expuesto, China y Rusia hacen su juego. Y como si fuera poco todo esto, hay una vinculación del Canciller Tareck, con Hezbollá.

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