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Una perla más del collar

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Si hay una característica por la que serán recordados los gobiernos del Frente Amplio en la historia del país es por la falta de respeto que le tuvieron a los ciudadanos y especialmente a los contribuyentes del Estado uruguayo.

También a las personas más vulnerables, porque los recursos que dilapidaron en corrupción, malos usos o fines políticos repudiables bien podrían haber ido a cubrir necesidades de vivienda, educación, salud y tantos otros temas en que no se lograron avances acordes a la bonanza económica que los acompañó en la mayor parte del tiempo en el poder.

Seguramente Ancap sea el caso emblemático por lo costoso y por el récord de haber fundido una empresa monopólica que cobraba precios estratosféricos. Pluna no se queda atrás. Los que hicieron campaña en más de una juntada de firma con el argumento torcido de que la soberanía nacional dependía de la propiedad estatal de ciertas empresas también fundieron y cerraron la única aerolínea estatal de bandera nacional sin mayores complejos.

Ahora comienzan a saltar también números del despilfarro de Gas Sayago, una iniciativa totalmente absurda desde su concepción que nos costó y seguirá costando millones de dólares en tiempos en que se reclaman más recursos para fines sociales.

Según publicó en el día de ayer el diario El Observador, en base a declaraciones del director de UTE Enrique Pées Boz que estuvo estudiando el caso, se conocieron algunas cifras escalofriantes y hechos escandalosos. “Gas Sayago es un voluntarismo fracasado y escandalosamente costoso. Un verdadero despilfarro de dineros públicos que venían de Ancap y UTE. Lo que encontramos son fuertes falencias y falta de investigación previa, que es lo que se hace cuando se va a hacer un proyecto de este porte.” Señaló Pées Boz.

La empresa hoy se encuentra en proceso de liquidación, lo que acentúa la gravedad de algunas de las cifras y la falta de seriedad que tuvo el proyecto. Se invirtieron más de 25 millones de dólares en infraestructura para escollera y muelle y ahora también hay que invertir 5 millones más para el retiro de los tristemente célebres pilotes que se encuentran en la bahía.

Se invirtieron 40 millones de dólares en un tramo de gasoducto que según el director de UTE va de nada a nada. También se gastaron 50 millones de dólares en el dragado del canal de acceso, obra que no se llegó a culminar. Estos son números gruesos, extraordinariamente elevados teniendo en cuenta los usos alternativos para satisfacer verdaderas necesidades de la población. Es sencillamente criminal utilizar cifras tan obscenas de dineros públicos en un proyecto absurdo y delirante que no tenía pies ni cabeza. Las responsabilidades políticas y penales tendrán que ser evaluadas por los organismos que correspondan.

Hay otros números que resultan menores en comparación a los expuestos, pero que sirven para terminar de dar una imagen del desquicio que fue Gas Sayago. El gerente general de esta empresa tenía un sueldo de 16.000 dólares mensuales, y por si fuera poco ¡también cobraba premios! Sería bueno conocer con que criterios se aprobaban estos premios para un jerarca que ya tenía un ingreso descomunal y por una empresa que en todo momento fue un desastre.

Es sencillamente criminal utilizar cifras tan obscenas de dineros públicos en un proyecto absurdo y delirante que no tenía pies ni cabeza, como el de la fracasada regasificadora.

Llevar adelante una empresa tan desastrosa evidentemente genera un estrés importante en las jerarquías y funcionarios, por eso también se dispuso un gasto en “gimnasia laboral y masajes en el trabajo” por 20.000 dólares. También se gastaron en almuerzos y cenas unos 200.000 dólares, cinco funcionarios gastaron 100.000 dólares en viajes y 70.000 dólares en posgrados y maestrías. La verdad, unos maestros.

Existen otros detalles y números para manejar que solo podrían incrementar la ira del amable lector. Las responsabilidades saltan a todas luces pero lo más grave de todo es que no constituye una excepción, es la regla de la forma como el Frente Amplio utilizó al Estado para fines escandalosos que van de la corrupción a la incompetencia más absoluta.

Los hallazgos de Gas Sayago deberán terminar en la Justicia, no cabe duda, pero al final del día esta es una perla más al collar de desgracias que el Frente Amplio le ocasionó al país. Más insólito aún es que autoridades del equipo económico de los gobiernos anteriores hablen con cara de piedra de los números del actual gobierno con tamaña evidencia pesando sobre sus hombros. Ciertamente hay que envidiarles la falta de escrúpulos y pudor, para ser incombustibles ante la avalancha de datos y números escandalosos que aparecen cada día de su gestión.

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