Publicidad

Vivir en tiempos de pandemia

Compartir esta noticia

@|El refranero español tiene la sabiduría de la historia, la cultura y el gracejo que lo caracteriza. Y en estos tiempos de incertidumbre que nos regala la pandemia, hay uno en especial que nos hace pensar y dice: “Vivir se debe la vida, de tal suerte, que viva quede en la muerte”.

Si lo analizamos en profundidad, concluiremos en que este acierto, en esta cuarentena a consciencia que nos ha pedido nuestro sabio Presidente, sostiene una flagrante contradicción para quienes peinamos canas.

Muchos de nosotros, mayores de 80 años, podemos estar viviendo nuestros últimos años de existencia y podríamos pensar en disfrutar merecidamente nuestra familia, hijos y nietos, que desde su nacimiento han sido siempre fuente intermitente de cariño, disfrutes y sencillas y sentidas alegrías.

Pero no lo hacemos porque ellos mismos nos sitúan en un podio inaccesible, respetando a ultranza una reclusión forzada, que más parece castigo que esperanza.

Dice el hijo: “No te veo porque si te contagio nunca me perdonaré y tus nietos no pueden visitarte porque van al colegio y otras actividades naturales para su edad y consecuentemente, riesgosas para la tuya”.

La disyuntiva es de difícil solución y la contradicción es si deseamos vivir con riesgo o ver pasar la vida esperando “la mágica panacea” o la tan conocida “carroza” de Langsner, sin saber a ciencia cierta cuál de ambas llegará primero.

Entonces estará en nosotros la resolución y cada uno deberá vivir el tiempo inexorable que le depara su vida: “... de tal suerte, que viva quede en la muerte”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Hijospandemias

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad