(|La peatonal Sarandí está invadida de falsos artesanos y manteros. Se ubican en el tramo que va desde Treinta y Tres a Misiones. Venden perfumes, lentes, ropa usada.
Cuando viene la Policía se avisan por celular y desaparecen; al rato vuelven otra vez.
Me imagino la molestia que le debe causar a los comerciantes establecidos que pagan altos impuestos impuestos y deben soportar tenerlos todo el día frente a la puerta de sus locales.
¿Para qué sirven las cámaras? ¿Acaso no hay controles?