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El Uruguay que se viene...

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@|Al salir a pasitos de la pandemia, no todo va a resultar igual al pasado.

Hay varios asuntos, que por un tiempo, van a ser peores para muchos compatriotas. Partiendo de quienes han perdido su trabajo y prosiguiendo por los que aún, de forma parcial, lo han sufrido.

Y eso no se soluciona con diez pesos más, a pesar de que pueda ayudar. Se soluciona con la creación real y efectiva de nuevos puestos de trabajo.

Para lograrlo es clave no olvidar que las reglas que hoy no promueven, sino que encorsetan muchos puestos, deben cambiar. No por capricho de patrones reaccionarios, sino porque el mundo real lo exige. Nuevos productos y/o nuevas formas de obtenerlos, exigen esos cambios. Hay muchas opiniones universales que apuntan ideas de cómo muchas de las actividades que surgen o surgirán, en poco tiempo, nunca fueron ni pensadas y por tanto, no hay estudios o carreras precisas para saber cómo hacerlo.

Es y será una marcha conflictiva.

Exigirá mente amplia y creativa. No para sacar a nadie, si no para hacer posible su ingreso.

El teletrabajo tal vez sea uno de los campos. Pero eso no será lo más novedoso.

Con la indisposición de la dirigencia de la CNT esto no podrá suceder. Si lo que se busca es todo por la negativa (no perder categorías, salarios, compensaciones, y toda una larga lista) no hay chance alguna de lograrlo.

Las empresas también deben abrir los ojos a ese nuevo mundo. No se trata de mantener la ganancia sin nuevas inversiones. No se trata de competir por lo menos, sino por lo más. No se trata de manejar salarios o beneficios fiscales como única forma de mantenerse.

El país que creció no fue un país de certezas y de juegos sobre seguro. Ese país fue el que al terminar las guerras se olvidó que su suerte había sido la desgracia ajena. Ese país fue capaz de crear la CIDE para cambiar y crecer. Y ese país falló cuando un grupo de "genios de la teoría revolucionaria" se lanzaron a la aventura siniestra de atacar al país aludiendo a causas que nada tenían que ver con los problemas reales del momento.

Hoy, esas mismas deformaciones que ya nos hicieron pasar por el peor momento de la historia, no pueden volver a decirnos que ese es nuestro futuro. ¡No hay derecho!

Tenemos que ser capaces de pensar y actuar con la generosidad popular (de todo el pueblo, del arriba y del abajo) que nos permita salir del pantano y mirar de vuelta al mar del trabajo que nos va a llevar al del futuro.

La LUC sólo es una forma de retomar caminos que desde luego no serán fáciles, como antes tampoco lo fueron.

Soy uno de los que trabajó y estudió. Y lo sigo haciendo de acuerdo a mis posibilidades físicas y etarias. Y considero que sin los cambios apuntados en la LUC, que tiene el 60% de base popular, no serán posibles ni reales otras medidas para poner en camino a la nueva normalidad.

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