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El Uruguay que no queremos

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@|Debemos aprender a convivir en la diversidad. Procurarlo es un desafío y lograrlo un hermoso síntoma de evolución humana.

¡La pucha, que a veces cuesta!

El pasado lunes 22, a la noche, luego de culminar un partido de la Primera División del Fútbol Profesional, en efusivas declaraciones periodísticas radiales, el Director Técnico de Cerro Largo F.C., agradecía y felicitaba muy especialmente el profesionalismo, la experiencia, la clase internacional de su arquero. Ya que había logrado engañar al juez con diversas simulaciones de lesiones, burlas y todo tipo de artimaña anti deporte que estuvo a su alcance, para evitar jugar y así “perder tiempo”; jamás mencionó su desempeño evitando cuidar el arco.

Miles de niños, de Cerro Largo y del resto del país, tuvieron la oportunidad de aprender a reconocer la mediocridad humana e intelectual de quien debería ser el principal referente de un conjunto de deportistas.

Compleja es la tarea de los padres en explicar el accionar de algunos adultos, sin discriminar sus valores, sin repudiar sus actitudes, sosteniendo la existencia de la honorabilidad por encima de cualquier circunstancia.

Después nos quejamos de la discriminación, gracias Danielo.

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