@| Qué importante sería que la política priorizara el bienestar de la población, sin condicionarlo al partido que gobierne. La presente manifestación refiere a la expresión del presidente Dr. Tabaré Vázquez admitiendo la necesidad que todo el espectro político, academia y sociedad trabajen juntos en la necesidad de elaborar el país del futuro. 

Es sumamente importante asumir el compromiso desde el gobierno del Frente Amplio, dado que ha existido un freno parlamentario a proyectos de la oposición. Pero como lo esencial es apuntar hacia el futuro, sea bien recibida la carta abierta al proyecto trabajemos todos unidos detrás de un Uruguay mejor. 

Nuestro país puede, en lugar de solo apuntar a la coyuntura por la difícil situación que nos sobrevive, generar diferentes proyectos que nos permitan encarar diversas etapas, tales como repensar un país demográficamente mayor, con zonas donde apuntalar un crecimiento exponencial, beneficiados por la geografía espectacular y con una ocupación territorial mínima. La perspectiva de un plan estratégico de transporte que acompañe tanto la mejora de lo existente en la actualidad, como además insertarlo en la proyección del cambio cultural que necesita la zona metropolitana, Ciudad de la Costa, Costa de Oro, San José y su costa. Desde el gobierno nacional y los gobiernos departamentales priorizar toda la infraestructura necesaria que permita el desarrollo que ha de producirse de forma exponencial. Y así como el país necesita de inversiones (ejemplo UPM), establecer una estrategia desde diferentes áreas, Relaciones Exteriores, Turismo, construcción, medio ambiente, formalizando planes que atraigan inversiones para áreas comerciales, vivienda de buen nivel etc., que atraigan desde Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y fundamentalmente de Europa a jubilados de buen poder adquisitivo y a empresarios de clase media alta que podrían colaborar con negocios a establecer de buena calidad y que generarían desde el sector privado la inversión necesaria para el crecimiento del proyecto Uruguay del futuro. De estos países y del continente europeo, más la inversión de uruguayos de economía desahogada, se lograría la financiación de los nuevos emprendimientos y licitar con empresas multinacionales un transporte siglo 21, metro y trenes rápidos (PPP), y ahí salir de una vez del país con el freno de mano puesto en forma permanente. 

El ideal sería integrar una especie de colegiado que adosara a todos los sectores, detrás de un proyecto que no sea el triunfo de nadie en lo individual sino un proyecto país beneficiario para toda la sociedad. Este sí sería el inicio del Uruguay del futuro.