@|En realidad se terminaron los dos, el de febrero y el de marzo.
Éste último organizado por sindicatos para probar su fuerza.
Costó 10 millones de dólares, después de una pandemia y en medio de una guerra cuyas consecuencias aún no se conocen, pero que van a provocar un gran daño en la economía.
Terminaron festejando la derrota, al mejor estilo kirchnerista.