@| Pensar en ser o promoverse como un excelente polo gastronómico en Punta del Este, requiere, además de excelentes cocineros y creatividad, algo muy importante para una ciudad frente al mar: materia prima fresca de pescados y mariscos.

El turismo es satisfacción de todos los sentidos, con diversidad de productos y servicios para todos los gustos y edades, capacitación, conectividad que facilite la accesibilidad y comunicación creativa universal, siempre incluyendo innovación y evolución, considerando los cambios y tendencias de mercados, modas y consumidores.

Este fin de semana, del 15 al 17 de noviembre, fue el mejor gracias a los brasileros, y Punta del Este no tenía pescado fresco, lo más básico e importante de la gastronomía esteña.

El Estado y los operadores deben evaluar y apoyar proyectos de granjas ecológicas para lograr permanente materia prima y diversidad de pescados y mariscos. Como ejemplo, el parador Mía, de la parada 20 de la Rambla Brava, ya tiene reservados 250 kilos de cangrejo sirí, todas las almejas de Rocha que puedan conseguir, mejillones cuando no hay veda y el excelente caviar del Río Negro.

Trabajando juntos lograremos cambios para vivir mejor.