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La sociedad 0,1

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@| La universalidad de la tecnología digital, encarnada en dispositivos móviles donde los celulares dominan ampliamente, las plataformas de videos, series, películas que les dan lo que quieren en tan solo segundos, las redes sociales que se han transformado en una anestesia a la soledad o al desequilibrio emocional. Todas estas cosas han inundado a un grupo de la sociedad de nuestros tiempos creando una fuerte dependencia, que cada vez se extiende más y cada vez se afianza más en la estructura social. Estas son las generaciones millennials y post-millennials. Tienen características notorias, como son su dificultad para afrontar problemas reales, ya que su mundo se da más en la realidad “virtual”, que en la verdadera realidad: la de los hechos, la de las acciones. Otra de sus características es la falta de familiaridad con el compromiso hacia el trabajo profesional y productivo, ellos prefieren luchar por causas sociales desiguales, pero lo hacen a través de las redes dándole cierta cuota de impersonalidad a los temas, y sin solucionarlos realmente, porque los problemas se resuelven en el mundo real, no en la nube. 

Tienen problemas con el compromiso verdadero, con la responsabilidad laboral, con la educación formal y dificultad para relacionarse. Saben cómo utilizar todo tipo de dispositivo, pero no tienen idea como funciona un automóvil, un motor eléctrico o un calefón, su mundo no es a favor de la producción, sino totalmente improductivo (tomando los criterios tradicionales de producción). Viven en la dualidad de saber usar mucho la tecnología, pero no comprender su funcionamiento, y las implicaciones éticas del uso de las mismas. 

Me da miedo pensar que cada vez nos alejamos más de las interacciones humanas reales, me da miedo que esta generación pueda ser la transición, hacia una sociedad totalmente “virtual”. 

Propuestas como la del presidente francés Emmanuel Macron, que hace poco aprobó el parlamento francés, sobre la restricción del uso de celulares en las aulas educativas me parecen interesantes para afrontar problemas con la adicción a las tecnologías, ya que este es el término adecuado, adicción, al igual que con el alcohol, o con la marihuana. Como dice Simon Sinek, “un poco de alcohol no tiene nada de malo, mucho alcohol es malo, no hay nada de malo con las redes sociales, el problema es el desbalance”.

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