@| Y de la mentira y la poca vergüenza.- Todo ello implica el irrespeto profesado por el poder ejecutivo actual hacia la Dignidad, El Intelecto, y los Derechos de la población. Aunque ya todos hemos asumido como normal la existencia de tales condiciones en todos los niveles del gobierno que nos aqueja, igualmente sentimos indignación e impotencia cada vez que sufrimos los efectos de acciones impregnadas de iniquidad. En un acto dictatorial, propio de un rancio totalitarismo, la presidencia ha emitido un decreto que determina la incorporación de las zonas de Centurión y Sierra de Ríos al Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Y digo dictatorial, no sólo porque por enésima vez ha mentido diciendo que la mayoría de los productores rurales involucrados (200 aprox.) aprueban este despropósito, siendo que hay una concluyente mayoría en contra, sino porque además el decreto-verticalazo omite instancias legales, éticas y administrativas que, estaban pendientes de finalización luego de efectuada la audiencia de diciembre/2018 en la cual los productores hicieron reclamos, propuestas y aportes técnicos que difieren de los motivos esgrimidos por el gobierno para concretar el proyecto.

Y digo poca vergüenza, en lo cual incluyo a cierta prensa radial, por el uso de la imagen de un “referente” de la zona en cuestión que no es otro que el comisario policial del lugar, quien salió al aire alegremente a festejar y promocionar el decretazo.

Dicho persona, -quien no posee un solo metro de campo- tendría que aclarar antes que nada si es verdad que está designado o a designar en un cargo rentado en el manejo del área protegida. Hay varios testigos que afirman eso y que tal individuo ha hecho un ilegal uso de su “autoridad” en las reuniones de vecinos tratando de prepotear y convencer a los mismos sobre la conveniencia del proyecto. Parecería que hemos extrapolado en el tiempo desde la época de Martín Fierro la circunstancia referente al “caballo del comisario.” Como en un gobierno de facto.

A menos que haya algo que no conozcamos, lo único que este gobierno no ha podido doblegar es el Poder Judicial. Y en él nos ubicaremos. Reiteramos finalmente que, es ineludible la protección de la bio-diversidad, pero ello no debe hacerse con el costo a cargo de los productores rurales, extremo éste que impone el decreto espurio.