@| El motivo de ésta es presentar mi queja ante la opinión pública y ante las Empresas por el deplorable servicio que se presta. En el bus semidirecto todo está permitido, característica que se desprenden de las palabras del guarda. Viajan muchísimas personas paradas, portando grandes mochilas muchas de ellas, que hacen incómodo el viaje, pero también, pasajeros con termos y mates y botellas de refrescos que van bebiendo durante el trayecto.

Todo esto, conlleva a que se viaje en peores condiciones que en el transporte capitalino, lo que ya es mucho decir, teniendo en cuenta las deplorables condiciones de este servicio en Montevideo). Vivimos en el país de la anomia permanente. Cada uno hace lo que quiere y nadie pone freno al incumplimiento de las pocas normas que hay.

¡Después ocurren los accidentes!