@|Se ha formado una numerosa comisión a los efectos de estudiar la situación de la seguridad social en Uruguay.

Uno de los expertos ha puesto el acento, según declaraciones que levanta la prensa local, en la situación de Caja Bancaria.

En estas afirmaciones, dice que dicha Caja ha llegado tarde con sus reformas, sin siquiera mencionar que dichos "beneficiarios" jubilados, luego de aportes ininterrumpidos por más de 40 años, han sido, desde el fatídico año 2008, objeto del despojo ilegal e incalificable de dos leyes. La primera de ellas en julio, llamada IASS y la segunda, 4 meses después, N° 18.396, que somete ésta a un 40% de dichos aportantes eternos, a una grosera quita acumulada de más del 40%, y para peor aún, calculados ellos sobre el nominal de sus legítimos haberes.

No vaya a creerse que las mensualidades de estos son exorbitantes, más bien están muy por debajo de lo que percibe un legislador o algún personal jerárquico de cualquier dependencia pública, que seguramente no alcanzará a acumular en la función pública ni cerca de los años trabajados de verdad por aquellos pasivos. Como si fuera poco, parece ignorarse por parte del experto que, en el año 1964, en lo que hoy son más de 18.000 hectáreas en el departamento de Paysandú y algún otro, se desarrolla una pujante actividad forestal y ganadera con 300 colaboradores directos e indirectos.

Dicho antiguo emprendimiento, llevó a que la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, su titular, fuera reconocida por su visión de futuro en aquella inversión forestal iniciada 56 años atrás, y se podría agregar hoy en día, la vedette de las inversiones extranjeras.