@| No sé verdaderamente quiénes son los responsables, pero pasó así.
El pasado sábado 18, en la San Felipe y Santiago corrí con el N° 3025.
Cuando concurrí con cerca de 50 atletas a las camionetas de la ropería, el empleado nos dijo que “estaba completa” y que “era hora de irse”. La camioneta no estaba ni la cuarta parte cargada. Nos dijo que habláramos con el encargado que “estaba por ahí”. Mala atención. Corridas para aquí y para allá -la carrera estaba por largar- hasta que nos consiguieron una camioneta de la Intendencia, tiramos los bolsos “al boleo”, sin ningún control. Afortunadamente los corredores son honestos y al final de la carrera recuperé mi bolso.
Esto no puede pasar más.