@|Enrique Beltrán, cuando vio que se estaba terminando su visita a esta vida, empezó a titular todos sus artículos: “Desde el recodo del camino”.

Nosotros hacemos los nuestros expresando: “Desde la recta final”. Y lo hacemos escribiendo dos líneas sobre la gigante figura de Carlos Roxlo, con motivo de un nuevo aniversario de su muerte.

Poeta, filósofo y político. Fue soldado en1897 y 1904. No podemos dejar de transcribir uno de sus versos: Se titula “A mi divisa” y dice: “Te quiero mucho divisa blanca/ Porque eres buena, porque eres franca/ Y vigilante como el chajá”. Por razones de espacio vamos a referirnos ahora sólo al político. Y en particular a dos proyectos de ley y sus fundamentos, que presentó al Parlamento. Ambos tendientes a consagrar por ley los derechos al trabajo: “El hombre que trabaja tiene derecho a conducir una vida que corresponda a la dignidad humana”.

El primer proyecto lo presentó el 23 de febrero de 1903, se rotuló Ley del Trabajo. Comprende varios capítulos: Indemnización por accidentes de trabajo. Instalación del concepto de seguro obligatorio para los accidentes de trabajo. La creación de “Un Banco de recursos contra la vejez de los obreros”. Los “comités paritarios” (Lo que hoy son los consejos de salarios).

La limitación de la jornadas de trabajo, entre otras cosas. Y en marzo de 1907, proyecta El Código del Trabajo: Se declaran lícitos los consorcios gremiales y se instalan penas para quien intente impedir las huelgas.
Van estas humildes líneas para contribuir en la búsqueda de la verdad histórica.