@| Quienes suscribimos, egresados de la Escuela Militar hace ya más de 55 años, hemos sido testigos desde sus inicios de la trayectoria militar del Gral de Ejército Guido Manini Ríos Stratta. En muchos casos conviviendo en unidades del Ejército y teniéndole a sus ordenes, por lo cual no nos ha extrañado lo brillante de su gestión al frente de la institución que nació con la Patria.

Su acción de mando abarcó tanto la preocupación de la preparación para la guerra como la actuación de los contingentes de paz de Naciones Unidas, desde la formación profesional e intelectual de los cuadros como las situaciones de vulnerabilidad social de sus soldados.En fin, para él su único motivo de preocupación fue ejercer su función al máximo, aún a costa de su descanso y atención a su familia. Todo ello con recursos económicos insuficientes y muchas veces soportando el ataque solapado de algunos actores políticos cuya aversión a las FF.AA. es indisimulable.

Su liderazgo estuvo basado en su autoridad moral y para ello comprometió sus ideas y valores hasta las últimas consecuencias, dando opiniones honestas sin importar que ellas gustasen o no a quien las recibiere.

Su mando fue lealmente adicto a su deber para con sus subalternos, y su espíritu de abnegación y sacrificio fue la condición moral de la autoridad de su acción de mando, de tal manera que como dice André Gavet en el Arte de Mandar; “mientras se tiene la conciencia de que el jefe está penetrado por el sentimiento del deber nacional, se le sigue ciegamente; parece que llevara en sus manos la bandera".
 
Su actitud con el mando superior fue de permanente lealtad sin que ello significase ocultar su opinión contraria cuando ello lo ameritase, pero siempre apuntando a colaborar con lo mejor para el país. Hoy, al pasar a la situación de retiro por decisión del Poder Ejecutivo, sus antiguos superiores queremos hacerle llegar nuestro orgullo por la brillante gestión cumplida y expresarle que puede estar tranquilo con su conciencia por lo actuado. El retiro puede ser un final, un cierre, pero también es un nuevo comienzo.