@|Han pasado unos cuantos días del asunto ético que involucró a Raúl Sendic y a Leonardo De León con la Orgánica del FA; se habló mucho y se escribió mucho.

Y yo sigo totalmente sorprendido, anonadado, porque ha quedado probado, diría en forma científicamente irrefutable, que en todo el FA nadie sabe cuál es la diferencia entre un hombre honrado y un ladrón.

Tabaré Vázquez dijo: “Podremos meter la pata, pero jamás meteremos la mano en la lata”. Precisamente, la diferencia es que el hombre honrado jamás mete la mano en la lata. Si metes la mano en la lata y sacas una moneda de un peso uruguayo o sacas un millón de dólares, eres un ladrón.
Conocí a una persona que se robaba de a un rollo el papel higiénico de una empresa del Estado, era como sacarle un pelo a un gato, pero era una ladrona, un ser honorable jamás haría algo así.

Durante toda mi vida, en mi entorno, al ladrón se le llamaba ladrón. He notado que a Sendic y a De León, aunque quedó absolutamente probado por un fallo judicial en 2ª. instancia, nadie los cataloga de esa manera, hablan de peculado. Al peculado, estafa, timo, etc. siempre los llamamos robo y los que roban son ladrones.

El FA los ha sancionado hasta el año 2020.

Las preguntas que nadie hizo son las siguientes: Cuando finalice la sanción, ¿van a quedar normalmente integrados a los cuadros dirigentes del FA? ¿Habrán ya pactado algún perdón divino que los convierta en seres honorables? Arrepentimiento ninguno de los dos ha expresado...