@|A raíz del artículo publicado el día lunes 10 del cte. en vuestro prestigioso diario, respecto a las declaraciones del vice ministro de R.E. de Rusia sobre Ucrania y los EE.UU, en mi condición de descendiente de ucranianos me permitiré hacer algunas reflexiones.

Rusia que fue la creadora, como nación dominante, en diciembre de 1922 de la U.R.S.S. de la que formó parte Ucrania obligada a “federarse”, luego de la conquista a sangre y a fuego de las tropas bolcheviques de Lenin, siempre fue expansionista y colonizadora. Recuérdense las aventuras de la URSS en África, y ya en el siglo XXI el ataque a Georgia (2008 en apoyo a Osetia del Sur y Abjasia) y hoy día a Ucrania en el Este, ocupada en parte por mercenarios rusos a los que Rusia además les aprovisiona de armamento, y también la anexión sin más del territorio ucraniano de Crimea.

Que Rusia es una dictadura de Putin, ex agente de la KGB, que apoya a dictaduras de Lukashenko en Bielorrusia y también la de Kazajistán, es un hecho cierto e indiscutible.

Los temores de los ucranianos, que también sus descendientes se encuentran en Uruguay por medio de la Asociación Prosvita y el cónsul honorario de Ucrania Dr. Diego Guadalupe en Montevideo, son ciertos, ya que la acumulación de tropas rusas en las extensas fronteras de Ucrania, hoy constituyen un peligro cierto de invasión a una nación como Ucrania que es pacífica y que jamás ha invadido territorio alguno.

Los rusos nos han dejado a los ucranianos terribles secuelas como fue el Holodomor (muerte por hambre) de los años 1932-1933 en el transcurso del cual murieron por hambre artificial algo más de 7 millones de campesinos ucranianos, que se opusieron a la colectivización forzosa implementada por el dictador Stalin.

Por tales motivos y antecedentes relatados, pido que el gobierno uruguayo que ha demostrado sensibilidad contra los populismos de izquierda de América, salga en defensa de Ucrania, con la que mantiene relaciones diplomáticas y que el pueblo uruguayo, libertario por antonomasia, nos apoye moralmente en nuestra lucha.