@|Orgulloso el hombre, nunca pensó en renunciar a la dirigencia del seleccionado nacional. Así le fue, así se veía desde hace tiempo ya. Pero el Sr. Tabárez ni siquiera amagó por el bien nacional, por el pueblo, por el hincha. Siempre de atrás, siempre en el último minuto o en el último partido.

Ahora vendrá otro a agarrar el “mango caliente”. Todo por creérsela, por capricho, por terco, por nada, así nos dejó. A correrla de atrás, a matarse, a transpirarla, a lo loco...

Gracias Tabárez, podría haber sido más humilde; Ud. no juega solo, hay 3 millones detrás de la celeste.