Publicidad

Nombramientos en RREE

Compartir esta noticia

@| La Constitución de la República, en su artículo 168 numeral 12 segundo párrafo, establece que los cargos de Embajadores y Ministros del Servicio Exterior serán considerados de particular confianza del Poder Ejecutivo. Naturalmente, se refiere a los que no pertenecen a la carrera diplomática y son designados en forma directa.

Bien; a pocas semanas de las elecciones nacionales y pocos meses de la finalización del mandato del actual Gobierno el Poder Ejecutivo a designado dos cargos de Ministro en las personas de Carlos Pacheco y Javier Vidal y se apresta (en un caso ya se efectuó) a destinarlos a Venezuela como Encargado de Negocios y a Etiopía.

La actitud del Gobierno es de una irresponsabilidad y menosprecio del Servicio Exterior y de los recursos del Estado, que nos dejan perplejos. Estos dos funcionarios, en caso de no permanecer el FA en el Gobierno, el próximo 1º de marzo deberán de estar de vuelta en Montevideo y habiendo cesado en sus cargos por ser de particular confianza. Estos dos más todos los que, en igual situación, se encuentran actualmente en el exterior. ¿No podría el P.E. haber esperado a que terminara el período electoral? Pues parecería que el apuro por seguir designando correligionarios no tiene fin.

El traslado de un funcionario de ese rango y su familia entre pasajes, viáticos, partidas de instalación, etc. cuesta mucho dinero y el doble si en pocos meses tienen que volver a Montevideo. Decenas de miles de dólares.

Eso, sin considerar la paupérrima impresión que deja el Uruguay ante los países receptores y la Diplomacia, destinando y adscribiendo diplomáticos en pocos meses como si en realidad se les estuvieran pagando vacaciones; a cargo del Estado, claro está.

Igualmente, se concretaron dos destinos para funcionarios de carrera, uno a Roma , el Embajador Pollak y el otro a Naciones Unidas, el Embajador Amorín. Ambos excelentes funcionarios. No obstante, siempre se ha considerado que hay cinco destinos, sean ocupados por funcionarios de carrera o no, que al frente deben de desempeñarse personas que cuenten con la confianza del P.E.: Naciones Unidas, EE.UU, OEA, Brasil y Argentina. ¿Cómo entonces se puede designar Jefe de la Misión ante las NN.UU. en período electoral y finalización de la gestión de Gobierno? Y en el caso de Roma, un importante y apetecido destino ¿tanto apuro había?

Estamos asistiendo a una desordenada retirada pero "asegurando" que los afines en política partidaria queden "colocados" (me refiero a los cargos de Ministro). No solamente en política exterior regional hemos cometido desatino tras desatino sino que ahora lo vemos en nuestro propio cuerpo del Servicio Exterior.

Hemos visto, durante los quince años de gobierno del FA una conducción de la política exterior en función de los intereses políticos partidarios pero nunca imaginamos que íbamos a presenciar este triste e irresponsable final.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad