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Mujica y su siembra de ideas

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@|Cosechas improductivas; haz lo que yo digo y no lo que yo hago.
El expresidente Mujica siempre ha sido sembrador de ideas.
Desde que formalizaba su relación con la actual Vicepresidenta Topolansky, trató de convencer a la juventud que la violencia era un medio para aspirar a objetivos nacionales. 

Esa siembra cosechó destrucción, pobreza, muerte, desapariciones y un país empobrecido. En el retorno a la democracia, reconvertido en político con siembra de falsedades; la más soez, de que luchó contra la dictadura.
Luego comenzó a espiritualizar sembrando la idea que la vida para disfrutarla (imaginamos debajo de un árbol) había que imitar a determinada raza que trabajaba 2 horas por día. Y en el presente alude a la necesidad de educación, educación y educación. Siembra la presente compartible si Uruguay hubiera tenido un presidente comprometido y no solo voluntarista. 

La siembra de ideas careció de almácigos de buena calidad ya que el principio de honestidad de su gobierno brilló por su ausencia y varios de sus alumnos defraudaron a la ciudadanía. 

La siembra de ideas de moralidad sufrió una grave falla neuronal al fracasar estrepitosamente las ideas fuerza de su gobierno: puerto de aguas profundas, regasificadora, Alur, Fondes, Pluna, Alas U, cooperativas varias, administraciones del Estado varias. Existe un refrán que simboliza que si estas fueron siembra de ideas amigas, como serán las enemigas.
Luego sembró la idea de lucha contra el narcotráfico legalizando producción, distribución y venta de cannabis. 

Comprobado está que logró el objetivo que creciera el consumo en detrimento de la facultad neuronal de nuevos adictos. 

Luego su siembra de ideas apuntó a París y convenció a sus asesores a contratar 70000 empleados públicos, como si Uruguay fuera Francia.
No vayamos a creer que la distorsión increíble de nuevos empleados tenga que ver con lograr 200000 votos, si consideramos las familias de los ingresados al Estado. 

Con sus amigos fue innecesario la siembra de ideas de moralidad, porque ellos son de una honestidad a prueba de balas. 

Con empresarios de su amistad aclaró bien, los préstamos del “banco país”, sin garantía eran hasta 50 millones de dólares, ni un dólar más. Ojalá su siembra de ideas se realice en países populistas y de su amistad, pero sin injerencia en asuntos internos de otras naciones y el Uruguay lo ha de aplaudir, y por su esfuerzo intelectual vacaciones perennes, sembrando ideas por el mundo.

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