@| Por fin el agro dice su verdad. La discrepancia que nosotros tenemos con la forma de administrar el país es total con el actual gobierno. Desde el punto de vista político, económico, seguridad pública, educación pública, en todo tenemos una visión radicalmente distinta. 

Pretendemos un gobierno que practique la austeridad y el pragmatismo. Es inadmisible tener un gobierno que practique una y otra vez denostar la Constitución y hacer leyes que vayan contra la misma, pretendiendo anular la existencia de los otros poderes del Estado, eso es destruir la democracia, absolutamente intolerable. 

Observamos el criterio de nuestro Presidente el Dr. Vázquez, que cuando tuvo iniciativas auspiciosas para el país, por ejemplo los tratados de libre comercio con EE.UU. y Chile, ante la oposición dentro del FA prefirió ceder, perjudicando el futuro del país en aras de la unidad partidaria. 

La forma de conducir la economía hace que haya sectores muy beneficiados como son los que están en la importación, que están comprando con precios a la baja y volcando a la plaza los productos donde operan niveles de precio muy superiores a la mayoría de otros países. Otros beneficiados son los empleados públicos con puestos de jerarquía a quienes se les dan remuneraciones que los convierten en nuevos ricos. 

Por eso nuestro país tiene dos sociedades; una es el sector importador junto con el turismo y la elite del gobierno y la otra la formamos el sector agropecuario, industrial y actividades anexas a las mismas. 

De seguir esta manera de conducir al país, desde luego que esta tendencia se va a profundizar. 

Debido al déficit fiscal que tenemos, no nos podemos hacer ilusiones de que la situación pueda cambiar rápidamente, aún en el caso de un cambio de gobierno.