@|Tengo un negocio en Andes y San José, a una cuadra de la Torre Ejecutiva.
Todos los comercios de la calle Andes han sido asaltados en un lapso corto de tiempo. Incluso a uno de los locales volvieron a robar.
Lo hacen siempre de la misma manera: levantan las persianas de hierro, rompen los vidrios y se llevan todo lo que pueden caminando.
Nosotros somos los trabajadores que estamos de 10 a 12 horas por día trabajando como tontos, mientras a estos delincuentes, que evidentemente viven cerca, hacen su dinero en 5 minutos. Se llevan todo lo que pueden para después venderlo en la feria.
Hay cámaras. Obviamente son los mismos que saben que nadie los va a ir a buscar nunca. Que nadie va a mirar las cámaras. Se ríen de los que trabajamos y pagamos impuestos.
La policía dice dos cosas: “Si los agarramos a dos cuadras de acá, no los podemos detener porque hay que hacerlo infraganti”. “Si el fiscal no pide la grabación, nosotros no podemos mirarla”.
O sea que nunca nadie los va a buscar.
¡Qué fácil es la vida de estos delincuentes!
¡Qué impotencia que sentimos los trabajadores!
5 negocios robados, uno al lado del otro, en dos semanas.
Dan ganas de hacer justicia por mano propia porque sentimos que nadie nos defiende.