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MEVIR: Don Alberto y "Pirincho"

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@|El domingo 23, El País publicó una excelente nota en conmemoración de los 54 años de MEVIR, sobre la que me permito hacer dos anotaciones:

1 – “…y los felicito, porque hoy terminaron la construcción de su propia casa… pero además los felicito porque hoy tienen libertad… libertad de vivir con sus familias donde ustedes eligieron, y pueden elegir dónde y con quién trabajar…”.

Esto decía con dificultad Don Alberto Gallinal en 1991 desde su silla de ruedas, en la inauguración del programa de viviendas en Polanco de Barriga Negra; muy afectado por un ACV, pero no dudaba en viajar cientos de kilómetros para participar en todas las inauguraciones.

Cuando ingresé a Facultad de Arquitectura, en 1971, apenas se conocía la obra de MEVIR, y se la descalificaba diciendo que era la forma en que Gallinal le aseguraba la mano de obra a sus amigos estancieros. Nada más lejos de la realidad; uno de los productos de la CIDE (1959), fue un estudio de la situación del Uruguay Rural, enorme trabajo liderado por Juan Pablo Terra, financiado, entre otros, por Gallinal.

Las conclusiones evidenciaban la miseria e insalubridad del hábitat de los trabajadores rurales. Muchos de ellos vivían con sueldos miserables, sin conocer “las ocho horas”. Ocupaban “de prestado” ranchos de barro y paja dentro de las estancias, y en caso de despido o renuncia, no tenían ninguna otra alternativa donde ir a vivir. Esta situación, harto conocida por Don Alberto, disparó su solidaridad cristiana. Y propuso la creación de MEVIR, garantizando así la libertad de opción de la que hablaba en aquella inauguración.

2 – A partir de su quebranto de salud, quien manejó la institución fue el Arq. José María Mieres Muró (“Pirincho”), quien complementó la obra original para asalariados rurales, con los programas de Unidades Productivas para pequeños productores de economía familiar, alcanzando así a toda la población rural de bajos recursos, asegurando su afincamiento definitivo. Vivienda y construcciones para la producción en su propio predio, agua potable, electrificación, caminería, etc.

Parecía una idea de difícil concreción, y le auguraron dificultades y costos muy elevados… pero se comenzaron a ejecutar como “satélites” de los núcleos de viviendas, y resultaron altamente exitosas y económicas.

“Pirincho” Mieres pudo ver el fruto de sus desvelos, y tuvo la satisfacción de inaugurar cientos de programas integrales: conjuntos de viviendas nucleadas y unidades productivas. Un verdadero freno al conocido “éxodo” del campo a la ciudad.

Finalmente, “Pirincho” luchó por ampliar el campo de acción del “modelo MEVIR”: si el modelo funcionó exitosamente en el medio rural… ¿por qué no podría adaptarse al medio urbano?

Se realizaron programas piloto en convenio con algunas intendencias (Maldonado, Florida, Durazno, Fray Bentos…), los que resultaron también altamente exitosos, pero para generalizarlos, era necesario modificar la ley de creación. Después de muchos años, así se hizo en la LUC…pero solo para localidades de hasta 15.000 habitantes.

Tanto Gallinal como Mieres manifestaron su fe cristiana, en función de la cual enmarcaron su acción, que solucionó a decenas de miles de familias rurales su problemática de vivienda, trabajo y afincamiento. Que en definitiva, fue ofrecerles un lugar digno en el mundo y la libertad que anotaba Don Alberto en sus discursos.

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