Lula en prisión

@|Si no existiera el Juez Moro, imaginemos lo que sería el Brasil y su clase política y empresaria; la incidencia sobre las empresas del Estado de enorme magnitud se las llevarían en andas sin ningún prurito y destruirían toda la base de la economía brasileña.

Si Lula fuese inocente, debería comandar, a la par del juez Moro, las investigaciones que implicaron a enorme cantidad de políticos de su Partido de los Trabajadores. Además, en lugar de comprar las voluntades (expresado por él) de los parlamentarios de la oposición, debió ser honesto y ético, representativo con aspectos morales del pueblo de Brasil.

La escena política montada infiriendo su demostración de sensibilidad con los desposeídos, no excluye su responsabilidad en hechos de magnitud superlativa de corrupción que han superado abiertamente otros acontecimientos del pasado con otros presidentes.

Creo que a Lula se le extravió su cometido de servidor del pueblo en la máxima expresión (presidente). Y en reflexiones contradictorias con su ejemplar tarea política, asumió el rol de ejecutor en sociedad con compañeros de su partido de una trama plagada de deshonestidad, propiciando enriquecimiento ilícito e intermediando con las empresas más poderosas de Brasil en áreas diversas (excediendo sus responsabilidades) y ubicando a políticos de otras nacionalidades colaboradores para priorizar obras que privilegiaran (mediante coimas) debidamente probadas en muchos países y en investigación en otros, incluido Uruguay y la regasificadora.

Es muy triste para las sociedades que observaban en Lula un paradigma de político surgido de diferente ámbito a lo tradicional.