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No les creo nada

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@|He escuchado desde los sindicatos, dirigentes políticos y parlamentarios de izquierda su repudio a los agravios y prepotencia que se dio en el Cerro y, la verdad, no les creo nada.

La izquierda históricamente ha utilizado estos modos de operar en donde los insultos, los atropellos, los desmanes, la pedrada perdida, en fin, todo lo que vimos el 1/9, es lo normal.

Sé que la izquierda nació de la mentira y el oscurantismo, lo cual quedó en evidencia con la caída del Muro de Berlín, pero, por desgracia, lo sigo viendo en los regímenes totalitarios aplicados en Cuba, Venezuela o Nicaragua y, esta actitud, se replica en todas las sucursales de esta franquicia política. Es de manual.

Y acá no es la excepción. Hace semanas que veo ocupaciones ilegales, pintadas vandálicas, escrache, cantos insultantes, pedradas y la izquierda no hace nada para evitarlo. Es más, lo aprueba.

Basta ver a los parlamentarios dejar de hacer su trabajo y pedir un cuarto intermedio para ir a controlar las desocupaciones de centros de estudios.
Una total irresponsabilidad y falta de respeto a quienes los votaron, porque lo correcto que deberían hacer, como legisladores, es explicarles a estos “gremios” y desalentarlos de ocupar porque, les guste o no, es ilegal.
Pero las mentiras y generación de caos es su herramienta para la “lucha”.

Si les queda alguna duda, traten de recordar alguna movilización de izquierda en cualquier país, en donde no hayan empleado alguno de estos métodos y, créame, no lo van a encontrar.

Hemos sido espectadores de los relatos falsos que desde el PIT-CNT-FA han inventado en forma sistemática en contra de este gobierno. Recordarlos excedería los alcances de esta carta.

Quizás debería rememorarles el cuentito “del pastor mentiroso”, para que entiendan porqué ya no les creo más.

Y no es que sea una persona escéptica o negativa, por el contrario, adhiero y me suscribo a la contestación que el escritor portugués José Saramago (que supo ser de izquierda) dio al respecto: “Señores, no soy un hombre pesimista, soy un optimista bien informado”.

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