@|Desde el primer día de asunción a su cargo, se aprecia, a todas luces, su intención de candidatearse a la Presidencia en el próximo período de gobierno.

No pasa un solo día en el cual no aparezca en todo medio informativo, impulsando todo tipo de ideas y proyectos.

Bolsones de basura nuevos, columnas de semáforos pintadas de verde, grupos de personas uniformadas con chaleco verde también recorriendo barrios de Montevideo; los mismos con muy poco ánimo de trabajar (uno con escobillón en mano que lo usa pausadamente para barrer...).

Me parece más necesario y oportuno cuidar al peatón que está absolutamente abandonado.

Las veredas de la ciudad totalmente destrozadas, causando, sobre todo a personas mayores, lesiones y fracturas de todo tipo.

Unido a esto, las motos de delivery subiendo a toda velocidad las mismas, sin la mínima contemplación, dañando las baldosas que después como siempre deberá pagar el vecino. La falta de control hace que ciclistas también las transiten diariamente con total desconsideración, sabiendo sobradamente que es peatonal.

El mismo fenómeno sin control alguno sucede en la rambla. Van a toda velocidad bicicletas, motos, skates, patines eléctricos etc., llegando a lesionar a múltiples personas.

¿Es tan difícil fiscalizar esto para proteger a los ciudadanos de a pie?

Otra forma de agresión diaria es la luz verde para el cruce peatonal; decididamente no es respetado.
Los automovilistas, en gran porcentaje, se creen que la verde es su derecho, priorizando su paso y tirándose sobre la gente y llegando a ocasionar muchos accidentes.

El nomenclátor de la ciudad está destruido, abandonado, se pueden cruzar muchas calles sin saber de cuál se trata (a manera de ejemplo Canelones y Maldonado).

Los grafiteros se han vuelto absolutamente inimputables; los comercios, edificios, casas particulares de toda la ciudad son avasallados por estos personajes y nadie se preocupa.

Y por último, como le sobra tiempo, la Intendente dijo que concurriría a la Rural del Prado durante todos los días de la semana, pues allí se encuentra toda la gente interesante para conversar. ¿No sería también muy apropiado que dispense algún tiempo para conversar con este enorme grupo de peatones uruguayos damnificados?

Esperando el milagro...